Esta preciosa mastina, estuvo mucho tiempo sola en la playa. Mariló, una chica muy amable, nos llamó para ver si tenía chip. Se había perdido de su familia.
Gracias a que tenía microchip, sus dueños, que la estaban buscando desesperados, pudieron recoger a su querida perrita Rosi, al poco rato. Muchas gracias a Mariló y a todas las personas que cuidaron y se preocuparon de Rosi.